Una de las cosas que más nos preocupa a la hora de viajar es nuestra seguridad. Evitar el ser atracados, agredidos, hasta secuestrados en el peor de los casos o, sencillamente, estafados en el mejor de ellos, son algunos detalles que muchas veces hacen que descartemos algunos destinos turísticos que, desde luego, inicialmente nos resultaban más que interesantes.

Es por ello por lo que muchos viajeros, antes de organizar un viaje, buscan y buscan información sobre las medidas de seguridad que deben adoptar a la hora de emprender su tan ansiado viaje. Es por ello que en nuestras guías de viaje siempre incorporemos una sección dedicada a esta cuestión, con información básica sobre las medidas de seguridad que conviene tener en cuenta a la hora de viajar a diferentes destinos.

Sin embargo, muchas veces dicha información resulta insuficiente y, seguramente, genera en el viajero más dudas todavía sobre ese destino, lejos así de disiparlas. Por ello se agradece bastante la serie de episodios que el canal National Geographic lleva emitiendo, bajo la conducción del economista, autor y aventurero Connor Woodman, quien recorre el Mundo mostrándonos las prácticas locales más habituales para estafar a los turistas, serie de episodios que llevan por título “Turista y estafado”.

Mafias de taxis, falsificadores, carteristas callejeros… Los turistas, de una u otra forma, son siempre “carne de cañón” de los estafadores y por eso Conor Woodman se ha propuesto destapar a estos delincuentes haciéndose pasar por un inocente viajero en “Turista y estafado”, demostrándonos al mismo tiempo lo fácil que es caer en las garras de los mil y un desaprensivos que esperan a los turistas en los diferentes destinos que se van desgranando en la serie que emite National Geographic.

Una de las originalidades de esta producción es la utilización de cámaras ocultas y cebos para ver en acción a los estafadores de cada una de las ciudades elegidas para el rodaje de la serie. En este caso, el papel de infeliz turista lo asume Conor Woodman, presentador de “Turista y estafado”, que será quien se infiltre de forma encubierta entre ellos y aprenderá algunos de sus trucos para sus operaciones ilícitas.

Destino Praga, Roma y Barcelona

Barcelona, Praga, Buenos Aires, Marrakech, Las Vegas o Río de Janeiro son algunas ciudades cuyos más oscuros secretos que tienen como víctimas propiciatorias nos va desvelando Connor Woodman en “Turista y estafado”.

Por ejemplo, en Praga, Woodman se verá acorralado por el gorila de una discoteca de moda que le ha visto hablando con una chica; en Río le robarán la bolsa y le timarán en una cabina, mientras que en Marrakech se encontrará con unos guías falsos que le harán creer que unas alfombras viejas son una antigüedad. Este falso viajero también se adentrará en Roma en el mundillo de los delincuentes que sobreviven ocultos bajo el próspero manto del turismo y en Buenos Aires tendrá problemas con ciertos billetes falsos. En el episodio dedicado a Barcelona, Conor Woodman está decidido a conocer quiénes son y cómo trabajan algunos de los carteristas que a veces hacen su agosto con los turistas en determinadas zonas de la ciudad.

Todos los años, cientos de millones de turistas viajan a países extranjeros en busca de aventuras, y todos los años, millones de ellos se encuentran con más aventuras de las que esperaban. Todos podemos ser víctimas de un delito pero parecería que a los turistas les pasa con mayor frecuencia, tal y como nos muestra Woodman en esta serie imprescindible a la hora de planificar un viaje pensando, además de en los atractivos turísticos, en las desagradables sorpresas que nos pueden esperar en cualquier ciudad del Mundo nada más bajarnos del avión.

Desde luego, una serie de episodios que comenzó a emitirse durante el mes de octubre de 2012 y que recomendamos especialmente, ya que en ellos, su protagonista Connor Woodman, nos muestra situaciones en las que los turistas son timados vilmente y que a la mayoría de los viajeros les resultarían de lo más inocentes. Woodman nos pone así sobre aviso de las tácticas más sutiles y habituales para estafar a los turistas, lo cual constituye una herramienta muy útil para todo viajero y, quizás, a más de uno le quite los miedos para viajar a ese destino que siempre soñó pero que le ofrecía bastantes dudas en cuanto a su seguridad. Ahora, Woodman nos muestra aquellas situaciones que debemos evitar y las precauciones mínimas que debemos adoptar para evitar convertirnos, precisamente, en turistas y estafados.